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¿Cree que su perro entiende cuando lo regaña? La respuesta podría sorprenderlo
Descubra qué es lo que realmente puede sentir su mascota cuando alza la voz, lo señala y sus gestos faciales cambian.

¿Es verdaderamente eficaz regañar a un perro cuando muestra un comportamiento inapropiado?, ¿cómo comunicarse con ellos sin fallar en el intento?, ¿realmente comprenden lo que se les expresa?
Estas dudas son bastante comunes entre los dueños o amos de los perros, pues aunque muchos creen que sus mascotas son capaces de entender lo que quieren decir con sus palabras, la verdad es que no comprenden el idioma humano ni el significado exacto de las palabras.
Por esta razón, algunos expertos señalan que regañar a un perro podría no estar funcionando como se espera, ya que al alzar la voz, señalarlo o comunicarse con el canino con un tono autoritario podría generarle sentimientos negativos, en lugar de corregir su conducta adecuadamente.
Un estudio de imágenes cerebrales realizado por investigadores húngaros del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd en 2021, publicado en la revista científica Current Biology y citado por National Geographic, descubrió que los perros pueden reconocer regularidades complejas en el habla humana.
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Sin embargo, esto no quiere decir que los comprendan en su totalidad. Según los expertos de Environmental Literacy Council, “al regañar a un perro es probable que sienta una mezcla de confusión, ansiedad y posiblemente miedo, en vez de culpa o remordimiento”.
Sobre la causa de esta situación, precisan que los perros no entienden el concepto humano de “causa y efecto”, y su memoria de corto plazo es mucho más limitada que la del ser humano.
Con este análisis, indican que cuando se les regaña por algo que ocurrió hace varios minutos, lo más probable es que no comprendan qué fue lo que hicieron mal, y, en cambio, se sientan confundidos o frustrados.
Es decir, para que un regaño sea efectivo basta con un “no” rápido y firme, justo en el momento de la acción inapropiada, siempre y cuando el llamado se realice desde la educación, la paciencia y el respeto, sin castigos fuertes o maltrato.
Para entenderlo mejor, los investigadores señalan que los caninos captan principalmente la entonación y el lenguaje corporal de la persona, lo que les permite saber si están recibiendo un regaño o si la situación es negativa para ellos, señala el portal The Conversation.

“Los perros no experimentan culpa en el sentido humano... En lugar de comprender que hicieron algo mal, reconocen que el estado de ánimo de su dueño ha cambiado y reaccionan negativamente a él”, explican desde Enviro Literacy.
La mejor manera de educarlos
En este proceso es importante mencionar que los gritos sobran, pues su único efecto es generar ansiedad, estrés e incluso dañar el vínculo con su amo, identificándolo como persona agresiva.
Los regaños no deben ser extensos, pero sí directos recordando siempre que el tono y el lenguaje corporal es lo que ellos entienden mejor.
También se aconseja aplicar técnicas de refuerzo positivo, que consiste en premiar las conductas buenas e ignorar las malas, sin dejar de buscarles una solución. Por ejemplo, cuando muerde un objeto como un zapato o un mueble, lo mejor es ofrecerle un juguete adecuado para masticar y premiarlo cuando lo utilice.
Además, llevar un control de sus horarios y aumentar la frecuencia de sus paseos, hace parte de las estrategias clave para evitar fallar en su educación.