Trump pide castigo severo para quienes quemen la bandera de Estados Unidos durante las protestas antimigratorias

Desde la base militar de Fort Bragg, Carolina del Norte, y ante la milicia del país norteamericano, el presidente Donald Trump se refirió a la quema de banderas de Estados Unidos en medio de las fuertes protestas que está azotando a varios estados.

En medio de la escalada de orden público en el país, Trump sostiene que apoyará una ley que permita penalizar con un año de cárcel a quien le prenda fuego a la bandera de Estados Unidos.

“La gente que quemó la bandera estadounidense debería ir a la cárcel por un año es lo que debería estar haciendo (esa gente) por un año y veremos que se haga, lo intentaremos”, señaló.

En las protestas antimigratorias, se ha observado presencia de banderas mexicanas y otras. Frente a este asunto, Trump dijo que “orgullosamente traían las banderas de otros países, pero no la de Estados Unidos, esa la quemaron. ¿Vieron todas esas banderas siendo quemadas?, no fueron quemadas por gente de nuestro país o que ama nuestro país”.

Durante el discurso, estaban presentes dos senadores republicanos a quienes Trump pidió “estar de acuerdo” para que le ayuden en el trámite de dicha medida.

Uno de congresistas presentes en Fort Bragg, era Josh Hawley, Senador de Missouri. En su cuenta de X, respaldó al jefe de Estado norteamericano. “Cualquiera que queme nuestra bandera cometiendo un delito debería ir a la cárcel, con el doble de pena”, indicó en su perfil.

Las fuertes protestas desencadenadas desde el viernes 6 de junio en Los Ángeles, California, se han esparcido por todo el país. Las imágenes y videos de banderas quemadas se han visto también en Nueva York y Seattle.

La noche de ayer, 10 de junio, se pudo observar como manifestantes bajan una bandera de un edificio federal en Seattle, Washington, y la incineran.

Escalada de tensiones

El 10 de junio las manifestaciones anti ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos) se intensificaron. El gobierno Trump convocó más de 2.000 fuerzas militares de la Guardia Nacional a repeler las protestas en Los Ángeles, causando una confrontación con el gobernador de ese estado.

Se han reportado varios disturbios a nivel nacional, incluyendo daño a bienes privados y confrontaciones constantes con la policía y autoridades.